23 julio 2006

Y tu musa emperatriz derrama lágrimas de fuerte tristeza porque hoy es la persona más indefensa de todas: aquel hombre mayor en esa mesa acompañando su vaso de vino con la sombra de una ausencia presente; ese edificio antiguo en medio de tanta modernidad; o tus billetes todos arrugados que se escapan del interior de tu billetera en uno de los rincones de la mesa. Todo en ese mundo, en esa noche, en esa mesa, es absolutamente hiriente para su estabilidad. Quedan fijos mirándose; bueno, en realidad ella te mira fijo. Vos miras sus manos ir y venir, ves como sus dedos pasan por su cara como digno limpiador de parabrisas bajo una tormenta obsoleta en medio de la ruta treinta y dos. Ella te mira, y sus manos también. Te mira pidiéndote que reacciones, qué te pares y corras a cambiar el mundo en segundos; qué hagas todos los edificios en la cuadra tan coloniales como es aquel que ella ve con ojos de emoción; o qué personifiques un amigo de aquel anciano sentado a metros de ustedes.

Pero vos no lo haces; tal vez por cansancio o por tu pesimismo que de antemano te avisa que no lo podes cambiar. En cambio, te quedas viéndola llorar. Tu corazón, un poco alcoholizado, también te pide a gritos que hagas algo, que no podes dejarla cometer semejante acto de maldad: que llore y que nadie le diga que esta arruinando todo su maquillaje. Aunque vos sabes, que es mentira lo que dice tu corazón; ella con sus lágrimas y con su maquillaje corrido es más preciosa que cualquier vaso de alcohol.

Los próximos minutos corren iguales que los primeros. Nadie en todo el lugar se percata de sus lágrimas; por un lado pensas que sería incomodo que otra persona la vea llorar. Ella habla de su día, de las peleas que mantuvo por horas con su jefe, de su carta de despido que se avecina; se queja del poco tiempo que le queda para terminar de estudiar todo lo que no estudio en las semanas anteriores. A punto de decirle que se vaya, que vaya a estudiar, algo te lo impide. La circunstancia, el tiempo, el momento no es el exacto. No debes interrumpirla. A pesar de que su tristeza caiga como misil en tu alma, sabes que a los dos les hace bien.

Su silencio permanente de largos segundos, de casi largos minutos, te permite pensar en cosas que nunca pensaste que ibas a pensar; no, en realidad lo que vos nunca imaginaste fue encontrarte en una situación así. Te acordás del pasado en el que fuiste un poquito más joven y tus noches eran cómplices de las borracheras de Bukowski, de las de Poe, de las de Arlt o del mismismo Esteban Espósito bajo palabras de Castillo.

Por una eternidad, en donde todo transcurre en cámara lenta, tus pensamientos vuelven a aquellas noches. Haces un leve movimiento de labios que ella percata; interroga tus motivos por tal acción. Y lo único que le respondes te impresiona por su longitud y tu facilidad para que se resbale de tu boca en un tono tan entendible como destructivo: “es que cuando lloras, sos más hermosa que cuando te desnudas y nos acostamos juntos bajo el frío temporal de todas las noches de esta ciudad. Pero dale, seguí hablando, seguí nombrando a tu jefe y tus profesores. Seguí imaginando el pasado triste de ese viejo, o de los propios motivos por los cuales la casona de la esquina no fue remodelada. Vos seguí llorando, no te preocupes por las arrugas de tu cara y del maquillaje. Llora tranquila que te estoy escuchando enamorándome cada vez más de tu fragilidad.”

No te deja seguir, igual sabes que no podes seguir. Fueron palabras que siempre te costaron decir, y hoy las decís con tanta facilidad. Ella no sonríe, a ella no se le escapa una mueca como se te escapó a vos. Al contrario, llora con mas violencia; escuchas el caer de sus lágrimas en su tasa de café. Volvés a recordar a aquellos tipos que creías insensibles. No pensas en que harían ellos en tu lugar; sólo cuestionas su facilidad para hacer eso que sabes que seguramente harían en ese mismo barrio, esa misma noche y ante semejante monumento de mujer. Pero a la vez intentas creer que los ojos que te hablan adelante tuyo, a ellos también les afectaría en la firmeza de sus palabras.

Escuchas a una distancia grande pero mínima que se quiere ir. Alcanzas a pedirle que todavía no se vaya, que se quede un poco más. Qué te siga acompañando con sus lágrimas, que de verdad la estás escuchando y la estás entendiendo. Levantas la vista intentando buscar al mozo. Intentas hacerle unas señas con los dedos, pero tu mano no responde; igual tus ojos le indican su próximo acto a seguir. Entiende, y se acerca. Pero vos no dejas que se acerque muchos pasos porque no querés compartir lágrimas bellas con él; creés que no se merece presenciar algo tan simple, como natural, como hermoso. A una distancia acorde para que tu pedido sea escuchado sin tener que pasar por una repetición de términos que te hagan quedar como borracho y además sin saber pronunciar, le hablas para que no avance más “otra botella, por favor”.

Él da media vuelta y se va; ella hace gestos de negación con su rostro, y sigue llorando. Sabés cuál puede ser el final porque lo leíste varias veces. Lo que no sabes es si vos vas a poder continuar con esa tradición, o la vas a romper porque no le demostrás la confianza suficiente para que ella sepa que sus lágrimas pueden terminar de caer en la madera del cuarto de tu casa.

Se vuelve acercar el mozo con la nueva botella. Ya no te importa si reacciona ante lágrimas, no te importa porque sabes que él no se atreve a entrometerse en esa situación con preguntas que pueden causar insultos o el mismo abandono del lugar. Le pedís la cuenta pero sin antes pedirle un nuevo café. Ahora sí, ella te mira un poco más tranquila y acepta tu indirecta invitación a quedarse sentada en frente tuyo regalándote lágrimas que a otros ya hubiesen derrotado.

Y siguen sus lamentos; ahora llora por la diferencia forma de existencia de la mesa entre la cafeína y el alcohol. Crítica tu forma de tomar, y llora con mas rudeza; vos, tomas más. A ella se le enfría el café por culpa de su fina melancolía, pero se lo toma sin quejarse. Te percatas. Te das cuenta de lo que hace. Es el momento de partir, ya se entrego a la fiel decepción aceptación del ser humano. Ya el estoicismo invadió los cuatro, en este caso dos, extremos de la mesa. Decidís pararte, con tanta dificultad que sus lágrimas se mezclan con risas. Le gritas que ella es la borracha, que no puede reírse así. Ella y sus carcajadas se levantan para estar en seguida a tus espaldas ayudándote a mantenerte de pie. Recordas que Buk hubiese escrito que Chinaski terminaría desvistiéndose en un cuarto de hotel con esa mujer.

Se dirigen a tu casa que se encuentra a varias cuadras de distancia. Tal distancia les sirve para que ella decida que desde la mañana próxima iba a buscar un nuevo trabajo a pesar de tus insistencias de que puede irse a vivir junto a tu miserable sueldo y a vos. Ella sonríe entristecida excusándose que no va a alcanzar para muchas comidas.

Los dos entienden qué lo próximo que seguirá es tirar la ropa y el rastro de sus lágrimas a un costado de la almohada, en el suelo a pasos de la cama, esparcidas bajo la ventana.

20 julio 2006

había un mail nuevo.




mi cuerpo sonrió, no mucho porque era otra propaganda más.

de esos dias



donde te das cuenta



cuan distinto sos del mundo.







porque vos estas apoyado en el telefono publico de la avenida esperando a que cambie el semaforo a cruzar
y ves una invasion de gente acompañada, un par de seres raros caminando sin compañia, gente con bolsas de regalo, o con sonrisas compartidas
y el semaforo cambia para que cruce y piense,
que feo es sentirse solo.

19 julio 2006

augusto me dijo que haga algo que me parezca lindo, que sea disfrutable.
entonces el 27 que voy a hacer?
quedarme acostado, en casa.
porque eso es disfrutable, el 5% de las veces,
y para que este jueves sea disfrutable en esa soledad con mi almohada,
tengo que hacer algo antes y despues para que mi cabeza no me dañe;
para que mi cabeza no maquine al pedo, y no piense.
entonces, antes y despues hay una propuesta.
que lindo volver a cumplir en las vacaciones, como el año pasado.
que lindo/feo que sea el ultimo año escolar donde en medio de vacaciones invernales sea mi cumpleaños.

a partir de aqui mi propuesta abierta. a quien quiera. conocido o no.
es algo que venia pensando/diciendo hace mucho.
pero creo que muy pocas personas entienden el fin.

a mi me parece lindo estar en un mundo de a dos, en una calle, en una plaza, en un cafe, en una libreria, en un recital.
dos personas.
quein les habla y alguien mas.
ese alguien mas si queres podes ser vos.
si, vos.

cuando son dos personas en un mismo espacio y tiempo, si se logra coordinar pasos, tonos de voz, oidos, abrazos, silencios. si se logra coordinar eso, y un par de cosas mas, es lo mas hermoso y disfrutable del mundo.
y yo no quiero cumplir 18 para ir a un bar a invitar a 20 personas que no tengo,
y decirles uno por uno, sin saber quien es ese uno, veni a tal lugar, que festejo mi cumpleaños.
para despues terminar hablando con 4 y dejando a los otros 16. ahi, como si hoy no fuera mi cumpleaños, como si hoy el que cumple años no fuera yo.
y me parece una mierda eso, realmente una mierda.
entonces, nada grupal, nada de orgias o swingerismos
(?)
de a dos.
vos y yo. nadie mas.
y que podemos hacer?
corromper la sociedad, patear tachos de basura, escribir paredes, gritarle a las viejitas; o cantar villancicos en geriatricos, darle d eocmer a las palomas, o empezar a correr para ver quien llega a la otra punta de palermo mas rapido.
lo que sea, cualquier cosa.
tambien puede hacer nada.
y puede ser vernos y compartir la nada misma.
y eso tambien esta bueno.



y me tilden de aburrido, de no saber disfrutar.
mierda carajo. disfruto de esa forma.
la de la vida dual.
donde siempre cuando hay un tercero, uno se ve condicionado y "cambia" su forma de ser.
seguramente vos no vas a ser como realmente sos, pero estaria bueno
que en ese momento , en ese dia. seamos dos, dos personas personas verdaderas. dos personalidades reales.
si tenes muchas, hace multiple choice.
como hare yo,
tal vez el dia que este con vos, voy a estar cruzado, histerico.
o tal vez sea el mas sereno del mundo.
quien sabe. ni dios lo sabe.


asique


propongo
mi cuerpo
mis palabras
mis silencios
mi presencia
mis manos
y mis abrazos;
mis gritos
mis rayes
mis intolerancias


a quien quiera pasar un dia conmigo.

vos elegis que dia, y yo vere si tengo la agenda ocupada (??).



y se larga desde el sabado 22
hasta cuando terminen las vacaciones
(claro, porque voy a tener 15 personas distintas con quien pasar un dia cada uno. seguro.. ingenuo soy a veces)
eso si
el dia prohibido
sera el 27.
el 27 es para mi y mi alma,
para mi y mis silencios, lagrimas, risas, lo que sea.


que dias podes vos?
que dias preferis?



dato a tener en cuenta:
quien quiera ocupar un dia de mi existencia en estos dias y tiene pensado hacer cosas prohibidas para menores; ejemplos sin repetir y sin soplar: casino, bingo, recitalesalas12delanocheenelclubdelvino, alberguestransitorios, baresdondebailanseñoritasarribadeunescenariocasidesnudasmostrandosuspartes, baresdondevosbailasdesnudo/asemidesnudo/a, cinesparadultos, tomarbebidasalcholicasalas4delatardeenunquioscoenplenaavenidacabildoporjosehernandezdonderecienahorahaypolicias,
y me doy... TIENE QUE SER DESPUES DEL 27.
(aunque pensando lo bien. si es antes del 27, y yo sigo siendo menor, la señora policia no me va a dejar adentro de un calaboso mucho tiempo)..




empezo la prostitucion de norman. quien la quiere, la tendra.

15 julio 2006

no es casualidad que cuando las estrellas
dejan de brillar en el cielo, tu ropa
se encuentra al costado de mi cama.

cielo estrellado como el de esta noche,
y mi temor a que cuando estoy con vos,
ellos se queden sin sus luces amarillas
brillando en el cielo.

cada vez que mis manos
tiemblan sacandote la ropa,
la noche afuera se va
emborrachando de oscuridad.

toda luminocidad tranquila
se refleja en tus piernas,
en tu vientre, en tus ojos.

toda luminocidad de tu cuerpo
y mi alma temblando por dentro.

cada vez que mis manos
sonrien sacandote la ropa,
el cuarto se inunda de
melancolia perfecta para
decirte que no quiero
irme de aca sin vos.


y la noche se vuelve fria y oscura,
y mis manos sonrien besando
cada centimetro de tu cuerpo;
mi cuerpo hace la sombra del tuyo
y todo por dentro sigue temblando.

13 julio 2006

¿por qué hoy (anoche) pasaron tres cosas interesantísimas a la casi misma hora?

1. Lo comprobé. Si si, Astroboy es una banda de la santísima puta madre. a pesar de no poder verlos en vivo y directo, hoy los ví; claro, por la mitad. Ciudad Abierta y sus programaciones que hacen que se me generen ochomil dilemas: hoy me dejo verlos muy poco. Pero los ví.
Y si, me arrepiento de no haberlos vistos las pocas-numerosas veces que estuvieron por acá.
Sí algún día se sienten interesados de escuchar algo "nuevo" pero que les haga acordar a viejas cosas; sí quieren sentir algoviejohechonuevisimo, escuchenlos.
Igual.. aunque no tengan ganas de hacerlo, en cualquier momento suenan en todos lados.


2. Posca. Posca en canal a. A él lo vi menos, con el señor Majul, que.. nada..
pero dios, si hay alguien para admirar , es a él. (claro, y al fernando también)


3. Caiga... y caiga.. y caiga. Quiero trabajar en caiga, por no decir, que quiero trabajar en Cuatro Cabezas; o por no sumar que quiero trabajar en Rock & Pop. [[[ sí algún día llego a esos estratos, voy a cumplir el sueño MÁS grande del pibe. ]]]




y de yapa.................................
jueves . 2.30 de la mañana
vean utilisima.
no se si:
se merecen una atención expecial, y decir, ES EL MEJOR PROGRAMA QUE PUEDE TENER ESA SEÑAL DEL ORTO!
o
se merecen escupitajos por trabajar en esa señal del orto.
Cosmo Urbano se llama el programa... además esta los miércoles betoasaberaquéhora.












La TV apesta








pero no puedo dejar de verla.

09 julio 2006

La otra noche era una noche para quedarse acostado y escuchar cualquier cosa, pero no justamente cualquier cosa, si no, por ejemplo everything but the girl, sin desear dormir pero deseando volar muy lejos. Esta noche es para estar sentado en frente del monitor y escribir que aquella noche era ideal para escuchar música no-hiriente. También para descargarse y presionar las teclas hasta que los dedos pidan un descanso, o hasta que los ojos pidan un gran descanso. Debo ir al oculista, y al dentista, too. Desde noviembre del año pasado que no voy. Desde que me sacaron los fijos, desde que me pusieron los movibles, desde que me dijeron que los use todas las noches para dormir. Y.. debería ir para que me los ajusten; para que me digan de todo porque no los uso, para que me "paranoiquen" con que voy a volver a tener la mordida invertida como la tuve antes de que me pongan los fijos. Y eso.. eso me da tanta "cosa", como el chiyido de las tisas, de los marcadores de punta gruesa, como las frenadas de las ruedas de un auto que va a alta velocidad (y mis deseos de que choque.. por hijos de puta)..
Tengo que ir al dentista.. si, pero cuando?. Abro mi agenda inventada y me fijo que no tengo nada importante, mejor dicho, no tengo nada que me ocupe tiempo fuera del colegio. Entonces.. entonces tengo que poner fecha. Y llamarla a Ana (¿se llamaba así?) para que verdaderamente ella se fije en su no invetada agenda para ver si el Doctor Morales tiene tiempo libre para mi. Pero.. ¿sabes qué? Va a llegar septiembre, y voy a seguir sumando meses a la abstinencia-dentística de mi boca.
Uh, jebus.. como me pierdo. No, no puedo ser coherente y la puta madre. Hoy y mis ganas de escribir que iban a llevarme a hablar del cercano aniversario de mis 18 julios y de tantas otras cosas mas que si empiezo a decirlas me voy a volver a extraviar.

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