Y un sin fin de incognitas que abrazan mis miedos ante tus viejos y nuevos secretos. Números y gráficos en el pizarrón, imposibles de entender si no presto atención. pero estoy pensando en mi corazón que necesita de tus abrazos de amor. ¿Qué protagonismo tomaremos en nuestra opera prima donde el guión es nuestra única salvación? escribimos en tinta imborrable nuestros diálogos con palabras bellizimas que nunca antes habíamos dicho; salvo en sueños que al despertarnos no recordamos. Imagino y siento cada uno de tus secretos, sin esperar que mi pesimismo tome partido en este juego que realmente tengo ganas de jugar.