hasta el infinito y más allá
o sólo llegar a acariciar las nubes
sin miedo a caer
golpearse de lleno una vez más
decepcionarse, decidir olvidar amar
el alcohol trepa las cadenas cruzadas
de una hamaca que no puede seguir una linea recta,
la tuya derecha, hacia adelante, hacia atrás,
la mía para los costados, vueltas circulares
se enreda, me enreda e invoco tu ayuda
sin vergüenza por haberme olvidado
como hamacarme, te pido que me agarres las manos
me detengo, te miro y la cerveza quieta desparrama
sus últimas gotas en la arena
otra vez,
hasta el cielo y acariciar las nubes
o sólo elevarnos lo más arriba posible,
sin miedo a caernos, porque la gravedad
deja de existir cuando nos hamacamos juntos
las cadenas no se cruzan más,
la estridencia queda en tercer plano
y en la arena se mezcla el charquito oscuro
con las huellas de nuestros pies
que se olvidan del miedo que provoca
el no poder sostener una caida desde grandes alturas
cada vez más arriba, más velocidad
ya no nos acordamos de temer,
no hay tiempo para el miedo,
porque cuando nos hamacamos juntos todas las leyes
físicas dejan de existir, y podemos llegar
hasta el infinito y más allá.
12 septiembre 2008
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