caminar, sin darse cuenta, por la huella de la frontera de la inestabilidad. sabés que en cualquier momento un simple suspiro puede dañarte, por eso las llaves en el bolsillo oculto del saco. tal vez se siente exagerado decir simple suspiro, pero también es exagerado si se dice que muchos conocen esa sensación.
es caminar constante, a veces correr, a veces parar. no importa todo lo que hagas, todo lo que des, o todo lo que te puedan dar. vos sabés, que en cualquier momento vas a caer. está en tu naturaleza, está en tu escencia. lo intentas cambiar, pero te das cuenta que ya es demasiado tarde. qué ya sabés vivir con riegos emocionales; vivir con la frazada arriba de la cama, para ir corriendo, taparte y llorar.
hay dias que no te sentis caer. hay semanas que pensas cuánto más voy a resistir. o, todas las noches explotás y por las mañanas llorás.
qué suerte te decis, cuando reaccionas que la mayoría no conoce esa sensación.
hay diás que pensas que tu corazón no va a resistir tanta felicidad; que tus labios te van a sangrar, o que tu corazón va a estallar. hay años que deseas que tu cerebro no juegue más; que tus latidos dejen de escucharse ya.
no encontras una estabilidad justa, para no temer el dia que vas a caer.
VAS a caer.
y lo sabés.
pensas que estas preparado. Mierda que estas preparado.
todavía nos falta experiencia para darnos cuenta que la frazada que nos cubre de tanta maldad, va a tener que seguir estando, arriba de la cama, o cerca de ella.
aunque ya tenes la experiencia necesaria para darte cuenta que esto no te hace mal.
al contrario, te preocupas cuando la caida no dice presente por un par de meses.
te dicen muchos que viven igual que vos; pero no.
vos realmente sabes lo que es vivir todos los dias en ese límite, entre lo temido pero ya necesario, y lo deseado.
hay más cosas que tenes que darte cuenta.
cuando te caés de lleno sobre el cemento, abrís los ojos todos mojados.. y no te dás cuenta que otros ojos te están mirando.
son esos ojos los que tenes que guardarlos bien, en cofres con llaves , qué a los segundos tiras por la ventana de un cohete mágico que no vuelve más a la tierra, para no volverlas a ver nunca más.
tenes que ver que esos ojos te van a salvar.
aunque , comprobarlo también requiere experiencia.
sí esos ojos se abren o se cierran, pero se quedan en frente de tus insultos, de tus miedos y de tu vergüenza.. esos ojos te van a ayudar.
pero sí esos ojos no enfrentaron la tormenta, no te sirve de nada extrañarlos.
y sí todavía no te llegaron...
es cuestión de buscarlos y esperar...
algún día te van a llegar...
como me llegaron a mí.
pero no me quiero ilusionar, o perder la memoria.
probablemente queden catástrofes que resistir.
29 enero 2006
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