ella sabe que podía volar.
abre las alas de pintura,
como el golpe en medio del lago
hace temblar la tierra y todo su alrededor.
el agua se inquieta
mientras su mano se mueve,
despacio
con violencia
o con esa dulzura
que hace del insulto
una alegoria de su vida:
tierna y hermosa.
un insulto que no puede agredir,
una sonrisa que suena en el alma de su obra,
expresiva.
hoy me quedo a verla,
y cuando se vaya
no sabrá que la sigo mirando,
porque su arte es este
no poder dejar quieta su mano
lineas impacientes que llenan formas
pinturas de espátulas que extienden su vida
y se vuelve tan inalcanzable
que me conformo con verla crear.
me puedo pasar horas viendola respirar.
22 septiembre 2009
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2 comentarios:
Y esté si...
Y me gusto.
Es muy.... no sé que. Cuando encuentre un calificativo, te lo escribo.
Chau Norman, un gusto, como siempre.
ya te dije que me había gustado, si(:
el arte de hacer las cosas con amor, con un amor que muy pocos entienden (ni siquiera vos lo entendés, creo)
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