y a veces es difícil encontrarse cuando todo te prende y todo te apaga. ambivalencia de los años de tus días, que tu cabeza te hace pensar en un millón y medio de detalles, y tu cara ninguna, tus piernas alguna y vos no sabés cuántas cuándo cuánto. indagar hasta torturar cada pedacito de potenciable felicidad, posibles sonrisas no amargas. pero pensás, te vestís, tardás. en vez de cerrar abrir los ojos no parpadear, sin darte cuenta que respirás, correr, desvestir andar, tal vez posible felicidad, pero te cuesta dejar de pensar.
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1 comentario:
De esto hablaba hace unos dias con un amigo
yo le insisto en que la gente q toma desiciones pensandolas demasiado, elije mal...
No se, vos fijate
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